Pablito es el hijo mayor de una familia como cualquier otra, y tiene una hermanita menor llamada Carolinita.
Uno podría pensar que esto no es ningún problema, al menos para cualquier otra persona que no sea Pablito.
Pero para Pablito si lo es, ya que Carolinita no hace otra cosa que perseguirlo para contarle cuentos que ella misma inventa y que son un verdadero rompecabezas: Un príncipe que se transforma en heladero, una princesa que se convierte en bruja, un dragón malvado que derrite helados un rey que es Rey y vigilante y hasta el mismo Pablito se ve obligado por Carolinita a convertirse en uno de los personajes de su historia. Todos personajes escapados de un libro que toman protagonismo a través de los antojos de la pequeña integrante de la familia.
Y como si todo esto fuera poco los papas tienen una gran sorpresa: van a tener otro hermanito!!!
Esto hace que Pablito, comience a desesperarse. Pero al final de cuentas con el correr de los acontecimientos se dará cuenta de que tener un nuevo hermanito no parece ser tan malo como él creía, al menos así Carolinita va a tener a otro a quien contarle sus cuentitos.
Es una historia sumamente ágil que rescata la frescura, la inocencia y las ocurrencias disparatadas de la niñez.
Escenográficamente los elementos, como así también los vestuarios se transforman dando paso a otras cosas, un sillón se convierte en un dragón, un libro gigante permite la aparición desde sus páginas de un príncipe y una princesa. La apoyatura musical completa la estructura.
Todo esta montado desde una utilización de recursos simples, pero visualmente consistente que permite adaptar el espectáculo a cualquier tipo de espacio.
La Puesta esta planteada desde el humor, el color y el juego condimentos esenciales en la vida de los niños.
Dirección General y Puesta en escena: Adriana Felicia
Fotografías: Alfredo Molinelli
Actúan: Adriana Felicia, Alfredo Molinelli, Pablo Vila y Mirna Remes
Vestuario: Verónica Firpo
Uno podría pensar que esto no es ningún problema, al menos para cualquier otra persona que no sea Pablito.
Pero para Pablito si lo es, ya que Carolinita no hace otra cosa que perseguirlo para contarle cuentos que ella misma inventa y que son un verdadero rompecabezas: Un príncipe que se transforma en heladero, una princesa que se convierte en bruja, un dragón malvado que derrite helados un rey que es Rey y vigilante y hasta el mismo Pablito se ve obligado por Carolinita a convertirse en uno de los personajes de su historia. Todos personajes escapados de un libro que toman protagonismo a través de los antojos de la pequeña integrante de la familia.
Y como si todo esto fuera poco los papas tienen una gran sorpresa: van a tener otro hermanito!!!
Esto hace que Pablito, comience a desesperarse. Pero al final de cuentas con el correr de los acontecimientos se dará cuenta de que tener un nuevo hermanito no parece ser tan malo como él creía, al menos así Carolinita va a tener a otro a quien contarle sus cuentitos.
Es una historia sumamente ágil que rescata la frescura, la inocencia y las ocurrencias disparatadas de la niñez.
Escenográficamente los elementos, como así también los vestuarios se transforman dando paso a otras cosas, un sillón se convierte en un dragón, un libro gigante permite la aparición desde sus páginas de un príncipe y una princesa. La apoyatura musical completa la estructura.
Todo esta montado desde una utilización de recursos simples, pero visualmente consistente que permite adaptar el espectáculo a cualquier tipo de espacio.
La Puesta esta planteada desde el humor, el color y el juego condimentos esenciales en la vida de los niños.
Dirección General y Puesta en escena: Adriana Felicia
Fotografías: Alfredo Molinelli
Actúan: Adriana Felicia, Alfredo Molinelli, Pablo Vila y Mirna Remes
Vestuario: Verónica Firpo
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